La Unesco acordó celebrar en 1999 el Día Mundial de la Poesía. Su objetivo, apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y promover así la enseñanza de la poesía; fomentar los recitales poéticos y apoyar a las pequeñas editoriales. Recordar que la poesía «no es un lujo» y darle el lugar que le corresponde por derecho.
El Día Mundial de la Poesía se celebra este miércoles 21 de marzo para recordar que «no es un lujo», tal y como explica Irina Bokova, directora general de la Unesco.
Según la Unesco, que acordó celebrar este día en 1999, el principal objetivo es apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y «dar la oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de comunicación artística».
Con este día se busca promover la enseñanza de la poesía; fomentar los recitales poéticos; apoyar a las pequeñas editoriales o crear «una imagen atractiva» de la poesía en los medios para que no se considere una forma anticuada de arte.
«Existe todavía una tendencia en los medios y el público en general a negarse a no valorar el papel del poeta. Sería útil actuar para librarse de esta imagen trasnochada, y conseguir que a la poesía se le reconozca el derecho de ciudadanía en la sociedad», señala la institución.
«La poesía es una ventana a la diversidad excepcional de la humanidad», ha señalado Bokova, quien ha puesto como ejemplo un poema del chileno Pablo Neruda.
«Neruda escribió que ‘la poesía es siempre un acto de paz’. Se trata de algo único por su capacidad de hablar a través del tiempo», ha añadido.
En la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO se incluyen decenas de formas de expresión oral y poesía, desde el duelo poético ‘Tsiattista’ de Chipre o la poesía cantada ‘Ca trù’ de Viet Nam hasta ‘Al-Taghrooda’, la poesía cantada tradicional de los beduinos de los Emiratos Arabes Unidos y Omán.