Históricamente, la fecha corresponde al nacimiento del Dr. Carlos Finlay (Cuba, 1833), quien consagró su vida a estudiar la fiebre amarilla, y fue descubridor de su agente transmisor.
Especialmente en toda América, el 3 de diciembre es nada menos que el Día Internacional del Médico; si bien algunos lo conmemoran de manera más específica: Día de la Medicina Latinoamericana. Preferimos quedarnos con la mención mas universal para quienes velan por nuestra salud, y desde las disciplinas más diversas, además de hacer una mayor justicia en la forma de homenajear al genio de la medicina cubana, Dr Carlos Finlay, a quien se recuerda en este día.
Históricamente, la fecha (propuesta en 1953 por la Confederación Panamericana de Dallas, Texas, corresponde al nacimiento del Dr. Carlos Finlay (Cuba, 1833), quien consagró su vida a estudiar la fiebre amarilla, y fue descubridor de su agente transmisor.
El Dr. Finlay fue el más profundo e intenso investigador de la fiebre amarilla y por sus análisis y estudios llegó a la conclusión que la transmisión de la enfermedad se realizaba por un agente intermediario. Existe una anécdota que dice que estando una noche rezando el rosario, le llamó la atención un mosquito zumbando a su alrededor. Entonces fue cuando decidió investigar a los mosquitos.
Con sus modestos medios fue capaz de identificar al mosquito Culex o Aedes aegypti como el agente transmisor de la enfermedad. Sus estudios lo llevaron a entender que era la hembra fecundada de esta especie la que transmitía la fiebre amarilla.
¡A todos los profesionales de la salud y a quienes están en proceso de formación, felicidades en su día y gracias por dedicar su vida a mantener y recuperar la salud humana!