El Día Internacional de la Alfabetización fue declarado así por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), el día 8 de septiembre de 1965, para despertar la conciencia de la comunidad internacional sobre la importancia de la alfabetización en las personas, comunidades y sociedades.
La alfabetización se define como la capacidad de leer y escribir, una habilidad importante en las sociedades modernas. Hoy en día, el termino ha sido ampliado para incluir la aritmética, la computación y otros medios básicos para comunicar y comprender.
Uno de los elementos claves de la alfabetización es el desarrollo de la lectura que incluye la capacidad de comprender palabras habladas, la decodificación de las palabras escritas y la comprensión del texto.
Por lo general, las personas aprenden a leer y escribir temprano en las escuelas.
La clave de la alfabetización es el desarrollo de la lectura que comienza con la capacidad de entender palabras habladas, decodificar palabras escritas, y la comprensión del texto. Una vez que estas habilidades son adquiridas, una persona puede alcanzar la alfabetización completa del lenguaje.
Sin embargo, hay un porcentaje de la población mundial que no puede. Estas personas son llamadas analfabetos. Según las Naciones Unidas, más de 775 millones de personas adultas son analfabetos, y más 60 millones de niños no están en la escuela o la han abandonado. El índice de analfabetismo es más alto en la Peninsula Arábiga y la región del Sparte norte de África.
En esta fecha, la UNESCO presenta informes sobre la situación de la alfabetización y la educación de adultos. Estos reportes han demostrado que existe una clara relación entre el analfabetismo y la pobreza extrema.
Además se realizan actividades para elevar la conciencia pública sobre la necesidad de una sociedad alfabetizada.
La alfabetización es a la vez un derecho humano, un instrumento de autonomía personal y un medio de alcanzar el desarrollo individual y social. Las oportunidades educativas dependen de la alfabetización. Además, la alfabetización es el eje mismo de la Educación para Todos y resulta esencial para erradicar la pobreza, reducir la mortalidad infantil, frenar el crecimiento demográfico, lograr la igualdad de género y garantizar el desarrollo sostenible, la paz y la democracia.